GACETA JURIDICA UVM SAN ANGEL

viernes, 8 de marzo de 2013

TRATA: LA ESCLAVITUD DEL SIGLO XXI.

Madaí Morales 

La trata de personas es la esclavitud, explotación sexual, explotación laboral, pornografía  infantil, extracción de órgano y turismo sexual.

Según algunas fuentes, esta actividad ilícita era conocida como TRATA DE BLANCAS.  En la actualidad se le domina como TRATA DE PERSONAS o bien, ESCLAVITUD  DEL SIGLO XXI.

Identifica cualquier tipo de tráfico y explotación de personas sometidas al maltrato y violación derechos humanos. Este delito desconoce edad, sexo o raza. Por lo general utiliza el engaño y la violencia física y psicológica. 

Se dice que cuando los españoles arribaron a Tenochtitlán los aztecas del Valle de México pensaron que era una liberación y que las profecías de los dioses se habían cumplido. Sin embargo los Tlaxcaltecas decidieron unirse a Cortés, quién fue recibo por Moctezuma con presentes y éste con un puñado de hombres.

Tlaxcala tiene un arraigo ancestral que fue generado en la época prehispánica en el que el tráfico de personas se hacía con los aztecas y que tras la colonia, llevó a la consolidación ritual de inicio de los padrotes. Los padrotes también llamados (proxenetas, chulos, caifanes, tratantes) son personas que se dedican a prostituir niños y jóvenes en diferentes partes de la república mexicana y en el extranjero con el objetivo de obtener a cambio dinero. Hoy se dice que Tlaxcala ha venido cargando desde esa época una maldición con el tráfico de personas.

Se sabe que en el estado de Tlaxcala hay un municipio llamado San Miguel Tenancingo que se le conoce como la “cuna de los padrotes”. Se dice que es el lugar donde residen actualmente junto con sus familiares quienes también, se dedican a lo mismo, a reclutar jóvenes y niñas menores de edad, incluso a sus propios familiares comenzando con sus hermanas, primas, sobrinas. Hay quien afirma que muchos de ellos se iniciaron vendiendo a su propia madre.

La trata de personas en explotación sexual se le denomina así porque son obligadas a prostituirse en contra de su voluntad.

Este trabajo explica la naturaleza de este ilícito. Es ilustrado por la historia real de una jovencita que fue víctima de esta explotación. Su identidad es anónima. Como es natural, hoy teme a las represalias de sus captores.

A continuación transmito el relato de una reciente víctima anónima:

“Fue un día sábado cuando conocí a Alex. Él estaba tomando un refresco en el parque de la Ciudad de Cuitláhuac y yo tenía para comer un receso de media hora de mi trabajo en el parque de dicha ciudad ya que trabajaba en una tienda de zapatos, ropa y accesorios. Tenía 19 años. En ese lugar estudiaba tercer cuatrimestre de la carrera de turismo en la Universidad  del Centro de Veracruz.

Él se acercó con el pretexto de tirar el envase vacío en un bote que estaba cerca de mí y entonces me dijo, ¿estás comiendo? A lo que yo respondí que si. Entonces empezó hacer la plática.

Me dijo que su nombre era Alex Guzmán Herrera, originario de Querétaro y que tenía 25 años, que había vivido en Nueva York y que se había dedicado un tiempo a la construcción de casas en ese mismo lugar. Que actualmente se encontraba viviendo en la ciudad de Puebla, donde trabajaba como Contratista y tenía departamentos en renta. Ese mismo día le puso $100 pesos de crédito a mi celular para que contestara sus mensajes”.

Es claro que desde el momento en que son captadas, sus raptores  empiezan a mentirles. Desde de sus nombres verdaderos, dónde viven y en qué trabajan.

Este es un modo en que las víctimas son captadas. Los tratantes empiezan actuar, se relacionan y engañan.  Otra forma de capturarlas es acudir a pueblos marginados y pobres. Suelen buscar familias humildes y sin dinero.

Yo he conocido de casos donde son raptadas en salidas de puestos de trabajo y escuelas entre otros lugares.

Me he dado cuenta de que ahora el problema a ido creciendo. El modo en que los tratantes contactan a las personas son más universales. Ya no ven  el tipo de vida que lleva la víctima o su familia. Hoy en día no solo se fijan si son pobres.  A los padrotes solo les importa la niña o joven. Solo la valoran por su cotización en el mercado. Les interesa solo el dinero que les puede generar siendo prostituida y explotada por ellos mismos.

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