La libertad en México es una
espada de dos filos. Un comentario informal
con tinte racista de un político a partir
de conversaciones triviales, privadas y fuera del contexto de gobierno para
muchos, ha puesto en entre dicho su imagen y hasta su propia moral.
Es sorprendente que parezca toda una fiesta avergonzar a este
funcionario por el ejercicio de su libertad de expresión en el ámbito personal.
El verdadero drama es que este hecho prueba la vulnerabilidad de la vida
de cada poblador de nuestro país. Este hecho
ha demostrado que los chistes en corto, las bromas, las palabras y afirmaciones
entre amigos, tu propia familia y tu pareja pueden ser expuestas a la opinión pública e internacional
con la mano en la cintura y sin que haya una alarma entre los ciudadanos.
A partir de este momento y esta desafortunada experiencia estará latente el temor de preguntarnos ¿qué no habremos
dicho? y ¿cuándo lo van
publicar? Este evento confimra que una disculpa o persecución judicial no resarcirse el daño que pueda causar el espionaje de nuestras vidas
privadas