Dra. María del Carmen Rodríguez Servín
La Familia es una institución que ha sufrido múltiples transformaciones, pudiera afirmarse que se encuentra en un período de extinción bajo un concepto tradicional. Analicemos lo expresado.
La Familia considerada como el núcleo más pequeño de organización social, desde su perspectiva histórica, cumple con diversas funciones. Indudablemente que no es la única institución que ha sufrido un proceso de cambio, es así que en la ciencia, economía, política, educación, etc. Se han dado diversas modificaciones que bajo la visión general se identifican con el progreso, pero ¿Qué ocurre cuando se habla de la familia?, al parecer se visualiza como una sinonimia de declive hasta de decadencia pues cuando se observa a esta institución otrora sinónimo de estabilidad, de valores, de respeto etc. Nos damos cuenta que como tal prácticamente ha desaparecido. Los roles del Padre es decir quién provee, la Madre, quien educa y los hijos que deben ser preparados para su futuro se han desvirtuado por completo.
Indiscutiblemente la Familia es una institución social, universal, pues independientemente del país o civilización es el centro de atención, la cuna de formación de una sociedad, pues ha cumplido con varas funciones en el transcurso del tiempo. La familia en una perspectiva histórica ha sido visualizada primero bajo el concepto “de familia extensa”, es decir, en un principio ésta se integraba por los abuelos, padres, hijos, que crecían juntos acompañados muchas veces por el tío enfermo, la parienta solterona, etc., familia que trasladaba sus bienes de generación en generación en busca de una solidez patrimonial. Sin embargo este concepto debido a los cambios de la economía y la influencia de la movilidad económica generada por la industrialización, se transformó en el concepto de Familia nuclear, integrada por el padre, la madre y los hijos que habitan en el núcleo familiar.
Estos dos modelos, hoy se han visto sustituidos por la “Familia contemporánea”, que está conformada por un sinfín de variedades, sustituyendo al modelo tradicional de familia (El padre, La Madre y los Hijos), que empieza a desaparecer, dando lugar a la “familia” de “madre soltera e hijos”; a la constituida por personas “del mismo sexo”, (dos hombres o dos mujeres), con o sin hijos; a la constituida por Padre o Madre, divorciados, con hijos de matrimonios anteriores, e incluso con propios.
Modelo contemporáneo de familia que ha generado la necesidad de estudiar y analizar los nuevos roles y relaciones que se generan dentro del núcleo, como por ejemplo: la violencia familiar, que, al no existir reglas claras de los roles y responsabilidades de cada uno de los integrantes del núcleo, pueden generarse.
El Estado debe establecer de manera clara cuál es el esquema o propósito que conlleva, las políticas públicas de ayuda a éstos diversos núcleos, de modelos de familia contemporáneos, a fin de fomentar reglas claras de la importancia del fortalecimiento de los roles y responsabilidad de cada uno de los integrantes de estos núcleos.
Analicemos uno de ellos. Madre soltera con hijos: El gobierno ha establecido una serie de políticas que conllevan apoyos económicos, a las madres que encabezan estos núcleos, por ejemplo: seguro de vida, educación gratuita a los hijos hasta el grado profesional, becas a los menores así como ayuda a las mujeres para que establezcan sus propias fuentes e ingreso.
Esta buena intención podría revertirse generando la ruptura del núcleo familiar tradicional, al desaparecer “el rol del Padre proveedor”, siendo absorbido éste por “la madre-Padre”, des responsabilizando al progenitor varón de su obligación de velar por sus vástagos, siendo éste rol sustituido por el Estado y la Madre y a su vez motivando el “abuso” de las madres solteras al verse favorecidas por esta políticas económicas.
Este modelo de familia contemporánea, como los anteriormente enunciados, deben obligatoriamente ser analizados con un enfoque integral, para que se establezcan medidas y políticas que favorezcan la responsabilidad de los integrantes de los grupos familiares y de la sociedad, a fin de que no e conviertan en fuente de nuevos problemas de carácter social.
